Para el escenario de una Pasión,
sólo se precisa de una ciudad como la nuestra.
De una calle que muera en un más allá...
Y de un río verde al que van a parar los Misereres.

Centenario de la Hermandad

Se realizó una exposición en el Museo de la Semana Santa de Cuenca, con motivo del Centenario de la Hermandad, titulada "Cien años de azul y blanco", del 19 de febrero al 29 de marzo de 2009.

Exposición: Museo de la Semana Santa














Procesión extraordinaria 13/03/2009
Centenario 1909-2009


Con motivo del Centenario que cumplió esta Venerable Hermandad en el año 2009, Julián Recuenco Pérez creó el libro Historia de la Venerable Hermandad de Nuestra Señora de la Amargura con San Juan Apóstol.



Introducción:
  Cruces esmaltadas, del color de la sangre, colgantes sobre la catarata alba del capuz y, bajo ellas, túnicas de aguamarina, como tus dos ojos, transparentes, cada vez que Juan, con la mano extendida hacia el Cerro del Socorro, te señala el camino de la Muerte, el camino que tu Hijo, María, entre
las aliagas que se bañan en el Júcar, ha seguido desde una casa vacía en el barrio de San Vicente hasta la cima de San Cristóbal. La noche tiene hoy tus mismos colores: el color de la sangre, de tu corazón herido por las dagas del dolor; el celeste de tus ojos, aguamarinas recubiertas de tristeza, de amargura; y sobre ellas, en el cielo, el color negro, el color del luto y de la muerte, salvada sólo por esa luna, casi llena, tan blanca como tu alma y como los capuces de esos hijos tuyos que por el Escardillo, cansados pero felices, inmensamente felices, te llevan a hombros.
  Sí, María. La noche tiene hoy tus mismos colores. Y el cerro del Socorro se convierte hoy por ti en un nuevo Gólgota renovado, para que hasta él lleve tu Hijo su Cruz y su alegría, su dolor convertido en paz y en amor eterno por cada uno de nosotros. Después, alcanzada ya la cumbre, Jesús desnuda ante ti su pecho, descubre las llagas de un corazón herido por la humillación, por la injusticia, un corazón que cubre el cielo de esta ciudad nuestra, un corazón que mana ríos de sangre que lavan, en el Encuentro, todos nuestros pecados.
  Dios ya sabía desde el principio que no es bueno que el hombre estuviera solo, pues entonces se convierte en un cielo sin estrellas, en un mar sin el agridulce balanceo de las olas, en algo falso e incompleto. Por eso creó a la mujer y le puso nombre: Eva. Y juntos vagaron por el paraíso perdido de las hoces. Después, para completar el gran trabajo de la redención, creó a la Madre. Y tú, María, la Madre hecha carne para albergar en tu vientre al Cordero Divino, paseas hoy las calles populares de la Cuenca antigua a hombros de tus hijos, buscas en Zapaterías al otro Hijo, al que se ha perdido
por hallarnos.
  Juan, desde tu mismo trono, te mira y se apiada. Llora por ti lágrimas de sangre que hacen brotar bajo sus pies la palma, todavía invisible, que sujeta con fuerza con sus manos. Pero las palabras de consuelo no pueden ya salir de entre sus labios, y tras él sólo queda el silencio, el hondo silencio de los hombres, y el silbido del viento entre la hiedra.
  Después la palma habrá de convertirse en Cruz de muerte y, más allá de la muerte, también en Cruz de vida. Y en el monte del Calvario, o en el cerro de la Merced, ese otro Gólgota tan nuestro y tan tuyo, María de la amargura, volveremos tus hijos a vivir el verdadero encuentro de la paz, por mediación, como siempre, de la violencia, de la injusticia, del amor.

Asimismo, Sergio Jesús Mateo Salmerón y Óscar Contreras Lorente, compusieron la marcha procesional Camino de Lágrimas para la Hermandad de Nuestra Señora de la Amargura con San Juan Apóstol con motivo del su Centenario.

También se realizaron diversos actos:  una procesión cuaresmal, el viernes 13 de marzo de 2009, constituyó el acto más vistoso de la celebración, además de la solemne misa celebrada en la Catedral, oficiada por el obispo Yanguas, con las imágenes de la Virgen de la Amargura y de San Juan, por primera vez en la Catedral. Destaca entre sus actos la Exposición 1909-2009 que la Hermandad presenta en el Museo de la Semana Santa. Una muestra en la que se expusieron valiosos objetos de la Hermandad, con sus coronas y orfebrería; fotografías de la primera época y de cómo ha ido evolucionando la actual; un programita de la Semana Santa de 1909; el dato impreso de “El Día de Cuenca” de 1927 anunciando que el paso estrenaba palio y una serie de detalles que avalan la historia de esta hermandad.

La revista "Cuenca Nazarena" de 2009, editada por la Junta de Cofradías, tenía como imagen de portada a Nuestra Señora de la Amargura con San Juan Apóstol, además de un artículo dedicado a la Hermandad en su interior.



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